La escritora cordobesa recomienda poetas y poemarios imperdibles, a la vez que reflexiona sobre la potencia de la escritura y del lenguaje.
María Teresa Andruetto es una de las grandes escritoras argentinas, referente de la literatura infantil y juvenil, poeta y una voz ineludible a la hora de pensar las relaciones que atraviesan el arte, la esfera pública, la formación de lectores y el oficio de la escritura. Nació el 26 de enero de 1954 en Arroyo Cabral, Córdoba. Su extensa obra literaria incluye, entre otros títulos: El anillo encantado, Stefano, La mujer vampiro, Veladuras, Solgo, Trenes, La durmiente, Lengua madre y La mujer en cuestión. A lo largo de su trayectoria recibió numerosas distinciones, como el Premio Novela del Fondo Nacional de las Artes, el V Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil en 2009 y el premio Hans Christian Andersen, el "Nobel de la Literatura Infantil", por el conjunto de su obra.
En sus ensayos, poesías, novelas y relatos despliega su particular forma de mirar el mundo y se detiene, con ojo experto, en ciertos rincones de la realidad. "Nada de lo que un escritor crea puede escapar de lo que es. ¿De dónde sacaríamos los escritores las historias sino de la vida misma?", dice en su último libro Extraño oficio (Literatura Random House), en el que cuenta historias reales que oyó o vivió, más de 50 experiencias, anécdotas, diálogos, con los que fue topándose en su recorrido como escritora y en otros momentos de su vida. "Tengo una memoria emotiva muy intensa que es muy anterior a mi condición de escritora. Una memoria no utilitaria, de la emoción, una memoria de la mirada, de la voz en el oído", contó a la agencia Télam. Esa emoción, el oído y la mirada es la que desarrolla en su obra.
“En la escritura lo que más me atraviesa es el poema relato”, explicó Andruetto en una charla con María del Carmen Bianchi, presidenta de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (que puede verse por el canal de Youtube del organismo). A la vez reflexionó sobre la poesía y recomendó poetas y poemarios imperdibles. “Creo que la poesía es un espacio de trinchera de la lengua —dijo Andruetto— porque en el proceso de escritura de poesía, en el trabajo con la lengua, hay menos subordinación a los asuntos que en la narrativa. La poesía le hace decir a la lengua cosas que habitualmente no diría”.
Algo similar había esbozado en el ensayo “Libertad condicional”: “La poesía es lenguaje cargado de posibilidades, pero en ¿qué consiste esa carga?, ¿qué le da al poema su fuerza, su durabilidad, su alojamiento en la memoria? Sabemos que reside justamente ahí, en su capacidad de quedarse en nosotros, su triunfo sobre el caos, sobre la banalidad del mundo y de las cosas, su resistencia al paso del tiempo, su pequeña victoria ante lo efímero y lo fugaz”, planteó Andruetto.
“En el poema, las palabras (...) dejan de ser funcionales a la construcción de una historia, se ‘olvidan’ de ser útiles, se ponen a hacer ‘otra cosa’ (...) — agregó la escritora— Se genera así una fuerza mucho más potente que la suma de elementos que constituyen el poema, alcanzando un resultado que aprovecha de un modo misterioso las cualidades de cada una de las partes. Cada buen poema es, entonces, un pequeño triunfo sobre el caos y también sobre lo plano, lo literal, lo cerrado, lo puramente racional y lo unívoco”.
Los recomendados de Andruetto
1. Centón, de Rodolfo Godino (Ediciones del Copista, colección Fénix)
“Godino dice que en la escritura de un poema hay una verdad que aunque escandalice o trabe la lengua debe ser revelada. También dice que ‘sin lo vivo no hay poema’, o sea que estamos buscando una palabra que nos haga estar vivos cuando la leemos. Una palabra que nos emocione, que nos conmocione, nos sacuda, nos inquiete”, explicó Andruetto.
También de Ediciones del Copista, la escritora recomendó los poemarios de Alejandro Nicotra, Marina Colasanti y Horacio Castillo (“un poeta platense extraordinario”).
2. Obra poética, de Raúl Gustavo Aguirre (Ediciones del Dock, colección Pez náufrago)
Raúl Gustavo Aguirre fue un poeta, crítico y docente argentino. Creador de la mítica revista Poesía Buenos Aires, uno de los exponentes más brillantes de la poesía de la década de 1950. “Además fue un poeta muy generoso, hizo antologías revelando poetas de otras provincias argentinas”, cuenta Andruetto.
3. Mi signo es de fuego, de Glauce Baldovin (Editorial Caballo Negro, colección Poesía)
Andruetto sobre Baldovin: “Es una poeta que no deberían perderse. Es un poco ‘la madre’ de la poesía cordobesa. Es una poeta tremenda”. También recomendó la poesía de Lucas Tejerina y Elena Anníbali (“una poesía muy potente, muy fuerte”), publicados por esta misma editorial.
4. Poesía reunida, de Amelia Biagioni (Adriana Hidalgo).
“Es una de nuestras grandes poetas — dice la escritora— es una poesía de ruptura, bastante transgresora para su época”. Recomendó, además, los libros de Diana Bellessi, Arnaldo Calveyra y Sophia de Mello Breyner de la misma editorial.
5. Obra reunida, de Hugo Padeletti (Ediciones UNL)
Padeletti fue poeta y artista visual “En su poesía trabaja muchísimo la rima convencional y la retuerce. Hace, por ejemplo, un poema a los limones y dice tantas cosas de una fruta que parece imposible”, dice la escritora.
6. Poesía (1992-2013), de Macky Corbalán (Ediciones en Danza)
Cultivó una de las voces poéticas más originales de la región y del país. “Tiene una poesía muy potente”, define Andruetto. De la misma editorial recomendó los poemarios de Leónidas Escudero (“un poeta enorme que nos trae un mundo de mineros, de piedras. Tiene un uso de la lengua entre la ruptura y lo castizo”) y de Edgar Lee Masters (“tiene un libro en el que cada poema es el epitafio de uno de los muertos de un pueblo imaginario”).
7. Contradegüellos, de Francisco Madariaga (EDUNER)
Dice Andruetto: “Es un poeta extraordinario, la naturaleza llega de un modo salvaje, te interpela. Su poesía siempre tiene caballos, pantanos, ríos, la naturaleza en todo su salvajismo esplendoroso”.
8. Una línea simple, de Elisa Molina (Editorial Alción).
“Una poeta muy sencilla y muy honda —la define Andruetto— Elisa hace una poesía que tiene que ver con lo íntimo, con la condición de mujer, con las cuestiones de la casa, encontrando lo poético en las cuestiones más sutiles de la vida doméstica”.
9. La morada imposible, de Susana Thénon (Corregidor)
Se trata de una edición de su obra completa, bajo el cuidado de Ana M. Barrenechea y María Negroni. “Por momentos hace manifiestos poéticos que parecen escritos esta mañana, hoy, ayer”, dice Andruetto sobre Thénon y su obra.
10. Poesía reunida, de Irene Gruss (Editorial Bajo la luna)
“Una poeta extraordinaria, una de las grandes poetas argentinas”, dice la escritora sobre Gruss, quien además fue maestra de muchos poetas contemporáneos y que publicó, entre otros, los libros La luz en la ventana, El mundo incompleto, Sobre el asma y La dicha, que forman parte de esta antología.
11. El collar de arena. Obra reunida, de Beatriz Vallejos (Municipalidad de Rosario/UNL)
“Era una poeta santafesina en algún sentido periférica. Ha empezado a leerse más allá de su provincia hace muy poco. Es una poeta muy delicada, una poeta del río”, explicó Andruetto.
12. Elegía para E., de Estela Smania (Viento de Fondo)
“Es un libro, como su título lo indica, elegíaco” de la poeta entrerriana que escribe tanto para el público infantil como para el adulto, novelas, cuentos y poemas.
Andruetto destacó, además, que los libros que edita Viento de Fondo se pueden descargar de forma gratuita de la página web de la editorial.
13. Una noche en bosque-poesía y otros poemas, de Andrés Bohoslavsky (Leviatán)
“Es un poeta muy interesante. Pasa la mayor parte del año en buques mercantes y está muy poco tiempo en tierra. Le huye un poco a la gente. Es un poeta muy singular”, cuenta Andruetto.
14. Única luz del mundo. Poesía reunida, de Osvaldo Bossi (Caleta Olivia)
“En su poesía aparece de un modo conmovedor y denodado, la búsqueda del amor, una búsqueda del amor tan intensa que hace que un personaje sea capaz de humillarse para recibir esa moneda del otro”, explica la poeta.
15. Umbroso mundo. Obra reunida, de Jacobo Regen (Fondo Editorial de Salta)
Dice Andruetto: “Es un poeta con una poesía muy sencilla, muy filosófica, muy profunda y muy dolorosa también”.
16. La materia de este mundo y La habitación sin barrer, de Sharon Olds (Gog & Magog)
“Es una poeta que escarba en las relaciones entre hombres y mujeres y también en las relaciones con los padres desde un lugar de cierta brutalidad y, sin embargo, es una poesía profundamente amorosa”, explica Andruetto.
17. Ensayos de voz, de Carlos Schilling (Editorial Buena Vista)
“Es un poeta que trabaja con las formas clásicas y juega con eso. Tiene poemas más filosóficos y otros más lúdicos”, dice la poeta y escritora sobre Schilling.
18. Ahora o nunca. Poesía reunida, de Ricardo Zelarrayan (Argonauta)
“Un poeta muy experimental para su época. Influyó en los poetas de los años 90, entre ellos, Fabián Casas”.