El deseo, la soledad y la muerte son algunos de los tópicos de la novela Vampira. Más que animales, de Julieta Manterola que desde el título anuncia a una criatura que se alimenta de la sangre de otros seres vivos y nos sumerge en algunos aspectos de la condición humana.
El deseo, la soledad y la muerte son algunos de los tópicos de Vampira. Más que animales, la novela de Julieta Manterola que desde el título anuncia a una criatura que se alimenta de la sangre de otros seres vivos. La historia comienza con la conversión de una joven profesora que desde los 15 años desea ser vampira. Una noche de octubre un vampiro muy viejo cumple su deseo y a partir de ahí su vida cambia, se intensifica. La soledad, que ya estaba presente en su vida, se vuelve moneda corriente, necesidad imperiosa; el deseo de poseer cuerpos se convierte en vital y la muerte en su compañera. “Creo que, si bien es una novela sobre una vampira, no es una novela de terror —dice Manterola— Hace poco, un lector me dijo que Vampira era una novela “sobre la condición humana”. Me encantaría pensar que es un poco así”.
Julieta Manterola es Doctora en Filosofía y se especializa en temas de Filosofía Política, Ética y Bioética. Es feminista, vegetariana y exmaratonista. Publicó algunos relatos breves en el blog El Mate Tuerto y colaboró con algunos ensayos sobre filosofía y otras reflexiones en el blog La Otra. Afirma que le gustan los vampiros “para mí puro deseo: de vida, de sexo, de amor, de juventud. Por eso me encantan”, cuenta. “Creo que los vampiros causan fascinación porque tienen todo lo que nosotros no vamos a tener jamás, todo lo que deseamos tener y todo lo que, a la vez y sin embargo, nos da mucho miedo tener. Son como un abismo. Provocan vértigo y fascinación. O al menos, es lo que me provocan a mí. Supongo que eso es lo que atrae. A veces caen un poco en el olvido. Como todo. Y a veces resurgen. Nos han acompañado desde siempre. Y seguirán estando con nosotros”.
Justamente, Vampira. Más que animales esboza algo de la condición humana, de los deseos y las necesidades, del miedo a la muerte, de la fragilidad del cuerpo. Además, en la novela hay algunas referencias a obras clásicas sobre vampiros, como las películas Nosferatu, de Werner Herzog y Entrevista con el vampiro; la novela clásica de Bram Stoker, Drácula y el relato —mezcla de narrativa, ensayo y prosa poética— La condesa sangrienta, de Alejandra Pizarnik.
El libro está ilustrado por Pablo De Bella y se consigue en e-book en diferentes plataformas.
