A 101 años de su nacimiento, compartimos algunos datos sobre la vida y la obra del escritor, poeta y dramaturgo uruguayo. Es uno de los más destacados escritores de su país y su generación. Es querido, leído, cantado y recitado por millones de personas en todo el mundo.
Su nombre completo era Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia
Nació el 14 septiembre de 1920 en Paso de los Toros, Tacuarembó (Uruguay), en una próspera familia de inmigrantes italianos que, luego, por una estafa, comenzó a tener problemas económicos que marcaron la vida del pequeño y luego del joven Mario. Siempre vivió de manera muy austera, con lo justo. Desde los 14 años la estrechez económica de su familia lo llevó a trabajar como vendedor, empleado público, taquígrafo y librero. Muchos años después comenzó a dedicarse a la escritura, primero como periodista y luego como poeta y novelista.
En 1945 inició su camino como escritor y se convirtió en uno de los grandes escritores uruguayos
A mediados de la década de 1940 se integró al equipo de redacción del semanario uruguayo Marcha. Allí escribió artículos periodísticos y dirigió el suplemento literario de la publicación. Poco después comenzó a dedicarse a la literatura. En 1949 publicó su primer libro de cuentos, Esta mañana, y en 1953, su primera novela, Quién de nosotros. Benedetti se convirtió, junto con Juan Carlos Onetti, en uno de los escritores más relevantes de la literatura uruguaya de la segunda mitad del siglo XX y en uno de los grandes nombres del boom de la literatura hispanoamericana.
Es autor de más de ochenta libros
Cultivó todos los géneros. Escribió poesías, novelas, ensayos, obras de teatro y cuentos, además de textos periodísticos y canciones. Entre sus obras se destacan las novelas Gracias por el fuego (1965), La borra del café (1992) y Andamios (1996); los poemarios Inventario uno (1963), Cuando éramos niños (1964), Quemar las naves (1969), Letras de emergencia (1973), Viento del exilio (1981), El amor, las mujeres y la vida (1995), La vida ese paréntesis (1998) y Adioses y bienvenidas (2005) y Testigo de uno mismo (2008); los cuentos de La muerte y otras sorpresas (1968), Con y sin nostalgia (1971), Recuerdos olvidados (1988), Buzón de tiempo (1999) y El porvenir de mi pasado (2003); los ensayos Peripecia y novela (1946), El escritor latinoamericano y la revolución posible (1974), La realidad y la palabra (1991) y Vivir adrede (2007); y la obra de teatro Pedro y el capitán (1979).
Con su novela La tregua Benedetti se convirtió en el primer best seller uruguayo
En 1960 publicó su novela emblemática, La tregua. Si bien es una obra de ficción, para la idea inicial e se inspiró en la historia de un compañero de oficina, un hombre viudo con tres hijos que se enamoró de una joven. La novela está escrita en forma de entradas en el diario personal del protagonista, Martín Santomé, que se enamora y mantiene un vínculo con la joven Laura Avellaneda.
La novela fue un éxito de ventas. Desde entonces lleva más de 200 ediciones, una treintena de traducciones (incluido el Braille) y numerosas adaptaciones al cine, la radio, la televisión y el teatro.
Su obra es tan prolífica como popular
Novelas suyas como La tregua (1960) o Gracias por el fuego (1965) fueron llevadas al cine. La versión cinematográfica de La Tregua dirigida por Sergio Renán fue estrenada en 1974, con Héctor Alterio y Ana María Picchio como protagonistas. Fue la primera película argentina, y la segunda sudamericana, en ser nominada a un Premio Oscar. Perdió, ni más ni menos que, con la gran película Amarcord, del cineasta italiano Federico Fellini.
Varios músicos de todo el mundo convirtieron sus versos en canciones
Entre los músicos se destacan Daniel Viglietti, Joan Manuel Serrat, Silvio Rodriguez, Pablo Milanes, Sandra Mihanovich, Joaquín Sabina y Nacha Guevara. Circulan más de doscientas versiones de canciones registradas con letra de Benedetti.
Benedetti fue un escritor comprometido con el ideario de la izquierda latinoamericana
Sus obras se hicieron eco de la angustia y la esperanza de amplios sectores sociales por encontrar alternativas a una América Latina subyugada por las dictaduras militares. Por sus posturas políticas, durante doce años vivió exiliado en Argentina, Cuba, Perú y España. En el exilio siguió denunciando lo que pasaba en su país y en Latinoamérica. “Lo aconsejable, la respuesta positiva en este caso, es la de tomar una actitud creadora y de denuncia. Si nosotros en el exilio seguimos haciendo poesía, escribiendo, pintando, componiendo, etcétera, podremos incluso infligir una severa derrota en el orden cultural a nuestras respectivas dictaduras iberoamericanas”, dijo en aquel entonces. “Ni en América Latina ni en ninguna otra parte del mundo muestra la historia que se haya podido cambiar un régimen con una novela o un poema, pero el papeI que juega la literatura como un elemento más en el proceso de liberación de un pueblo resulta casi siempre fundamental”, definió.
En 1985 Benedetti volvió del exilio
Ese año regresó a Montevideo y acuñó el término “desexilio” para referirse a su vuelta al Uruguay; un regreso que le planteó la confrontación de lo imaginado con la realidad y el dilema entre irse y quedarse. El regreso marcó también la vuelta a sus orígenes poéticos. La nostalgia que le provocó el exilio fue retomada en su poesía. También a partir de entonces, Benedetti resume buena parte de sus preocupaciones existenciales y estéticas en una suerte de demanda contra el olvido.
El escritor murió en su casa de Montevideo, a los 88 años, el 17 de mayo de 2009
En su testamento dejó creada la Fundación Mario Benedetti, para preservar su obra y apoyar la literatura y la lucha por los derechos humanos en Uruguay (en especial el esclarecimiento del paradero de los detenidos desaparecidos de ese país).