Con la ayuda de la CONABIP, bibliotecas populares de varios puntos del país desarrollan espacios de lectura y talleres relacionados con el mundo del cómic y la historieta. Las iniciativas no solo atraen a nuevos lectores a sus salas, sino que, además, instalan discusiones filosóficas, estrechan vínculos entre los más jóvenes y disparan acercamientos al vasto universo de los libros.
Superhéroes con poderes extraordinarios, robots y seres mitológicos de factura japonesa; y también personajes clásicos de Argentina que siguen fascinando. Todos conviven sin dificultad en las bibliotecas populares. Muchas de ellas han descubierto que las historietas son un medio eficaz para acercar nuevos lectores a sus salas de lectura e, incluso, para disparar discusiones filosóficas entre los más jóvenes. Con ayuda de la CONABIP varias iniciaron proyectos relacionados al mundo del cómic y de la historieta que una vez en marcha han multiplicado el poder de las historias gráficas y las viñetas para generar toda una movida. “Actualmente estamos en una época dorada de las historietas, ya sea por las películas de superhéroes, por la aparición del animé en grandes cadenas de televisión y de streaming, como así también de la creciente popularidad de los historietistas argentinos a través de las redes sociales. Que los personajes que los socios ven en el cine o en internet estén en la biblioteca es una forma de mostrar que la biblioteca habla su mismo idioma, que es un espacio más donde van a poder encontrar lo que les gusta”, asegura Sergio Miz, presidente de la Biblioteca Popular Mariano Moreno de Mocoretá, Corrientes.
Cuando la biblioteca reabrió sus puertas, hace ya cuatro años, desde su comisión directiva organizaron un taller de historietas para sumar a los chicos de las escuelas secundarias de la localidad. Este taller fue presentado como un proyecto a la CONABIP -en el marco del Programa Por más lectores- y adquirieron materiales para dibujo y libros de historietas. “El taller fue un éxito, muchos adolescentes y jóvenes se acercaron, tanto para ser socios como para colaborar como voluntarios. Este taller tenía el objetivo de que conocieran todas las formas de historietas que hay, los autores y dibujantes más destacados. Y como cierre debían crear su propia historieta”, explica Miz. Una idea similar fue la que impulsaron Jorge y Mary, autoridades de la Biblioteca Popular Cornelio Saavedra de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Desde 2015, funciona allí un taller de dibujo con chicos y chicas de 8 a 14 años. “La alegría es el motor del taller, lo que los hace dibujar mejor. También resulta un lugar de encuentro entre pares que tienen inquietudes y gustos similares. Mi experiencia me dice que hay mucho talento a nuestro alrededor”, explica Rodrigo Suárez, responsable del espacio creativo e ilustrador formado con el historietista argentino Alberto Salinas.
El éxito del taller los llevó buscar una nueva forma de potenciar el interés por la historieta: “Encontramos mucha curiosidad y entusiasmo, combinado generalmente con el desconocimiento de lo grande y hermosa que es la historia de la historieta argentina. Así surgió la idea de arrancar una movida que cobije a todas las expresiones, las que están más a la vista -el manga, los superhéroes de DC y MARVEL- más todo el universo de obras hermosas que hay en el resto de las producciones nacionales y extranjeras”, explica Suárez. Así nació la Sala de Historieta, un lugar especial en la biblioteca al que los chicos y las chicas van a leer. ”La historieta es un modo de que los chicos se acerquen a la lectura, como pasa con los libros ilustrados en las primeras edades. Pero no es el tener que leer poco lo que atrae del género. Una valoración más justa del mismo es otra de las intenciones de la Sala, movida a la que hemos llamado ¡Hola Historieta!”, cuenta con orgullo Suárez.
Con similar repercusión entre los chicos y los jóvenes, la Biblioteca Pedagógica y Popular Domingo Faustino Sarmiento de la ciudad de Santa Fé también ideó estrategias relacionadas con el cómic y la historieta. Sin embargo, su camino fue inverso. Allí, el Proyecto Rincón de Mafalda -que se implementó en el año 2014 y consistió en la creación un rincón especial de historietas (sumando y modernizando el material de historietas que ya tenían)- antecedió a los talleres. “Creando un rinconcito especial, a pesar de la falta de espacio que tenemos en la biblioteca, generando un lugar más alegre y ameno, este proyecto despertó la atención tanto de nuestros usuarios como público nuevo que se acercó a conocerlo”, recuerda Raquel Sobrero y agrega: “dentro de ese público, tuvimos varias inquietudes acerca del manga, sólo habíamos incorporado 2 o 3 títulos de historietas japonesas”.
Esas consultas los llevaron a idear en 2016 el Proyecto Manga que consistió en incorporar las cada vez más populareshistorietas niponas. El objetivo también fue conseguido gracias a Por más lectores. “No fue fácil porque es un universo del que conocía apenas nada, pero me conecté con gente que sabía más del tema, consulte a los que llegaban preguntando por Manga -acerca de títulos, autores y demás -conseguimos una profe que comenzó a dar un taller, que ya lleva su tercer año, cada vez con más alumnos, y ella nos orientó también acerca del material”, explica Sobrero. Otra gran ayuda fue la que les dio la gente de LARP Editores cuando la biblioteca visitó la Feria del Libro. Con su asesoramiento y el apoyo del Círculo de Dibujantes Santafesinos (que nuclea a dibujantes de la ciudad) lograron afianzar aún más el proyecto.
“El del manga es un universo bibliográfico casi infinito”, reconoce Sobrero que, cuando empezó a acercarse al género, entendió que conocía poco de él a pesar de ser una lectora habitual de historietas. Ahora, al menos, conoce con precisión los gustos de los preadolescentes y adolescentes que lo buscan: “Los títulos que más salen, de momento son Death Note, Naruto, One Piece. Me parece imprescindible acercar los jóvenes y niños a la lectura, es por lo que trabajamos a diario, es importante además acercarlos a lo que ellos les interesa, o sea nosotros estar atentos a sus gustos y necesidades y ver la forma de incorporarlos a la biblioteca”. Invitadas por CONABIP, en 2017 presentaron el Proyecto Manga en las Jornadas Nuevas Audiencias que se desarrollaron en el marco de la tercera edición de Mercado de Industrias Creativas de Argentina (MICA).
En Mocoretá también está creciendo el interés por el Manga. Miz encuentra una explicación: “Los niños y jóvenes siguen los animé por la tele y por internet. Entre los títulos que más leen están: Naruto, Dragon Ball, Death Note, One Punch Man y Your Name, entre otros. También piden cómic de superhéroes, en especial de Marvel”. Los más chicos son fieles a la industria nacional: “Entre ellos tenemos muchos seguidores de Escuela de Monstruos, Puro Pelo; Macanudo, de Liniers y Gaturro”, detalla. A esta biblioteca correntina, el subsidio del programa Por más lectores les permitió crear un Espacio Comiquero con 70 libros de historietas y novelas juveniles que recorre las tres escuelas secundarias de Mocoretá, con el objetivo de acercar e incentivar la lectura en los adolescentes. Además, jóvenes de la Mariano Moreno, junto a integrantes de su comisión directiva, estuvieron en el evento de cultura pop más grande del país: Argentina Comic Con. “Estamos felices de poder llevar a los jóvenes a este tipo de eventos, lo disfrutaron muchísimo- cuenta Sergio Miz-; ya que no todos tienen la posibilidad de poder asistir y desde la biblioteca lo hicimos posible. ¡Somos una biblioteca comiquera!”.
Además, el presidente resume la filosofía de estas tres experiencias: “La biblioteca tiene que adaptarse a mundo que la rodea, y ofrecerle a los chicos material que los atraiga, el cual puede servir como puntapié inicial para otras lecturas o para profundizar en el mundo de la historieta, que es muy amplio y variado”. Como prueba de esto señala el resultado del taller de historietas. “Muchos chicos quedaron con ganas de seguir participando, por eso surgió el Taller de Cultura Juvenil, un espacio donde se podía charlar de historietas, libros, películas, series y videojuegos. Los temas los elegían los participantes y entre ellos puedo destacar varios: viajes en el tiempo, época medieval, zombies, grandes villanos, los marginados. Lo bueno del taller es que siempre la conversación terminaba apuntando a si eso era posible en la realidad o qué influencia tenía en ellos: ¿es posible el viaje en el tiempo como en Volver al Futuro?¿Somos marginados como los X-Men?¿Podríamos vivir ahora como en la época medieval?”. Preguntas cuyas inquietud por responderlas pueden disparar encuentros con el universo aún más vasto de los libros.
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Glosario comiquero
Manga: Palabra japonesa que se usa para designar a las historietas en general. Fuera de Japón se utiliza tanto para referirse a las historietas de origen japonés como al estilo de dibujo utilizado en estas. Su popularidad en Occidente creció a partir de 1988 con el éxito de la versión cinematográfica de Akira, basada en el manga homónimo del dibujante Katsuhiro Otomo.
Animé: Adaptación japonesa de la palabra “animación”. Su uso por parte del público extranjero para referirse a la animación concretamente nipona, ha terminado por convertirla en un término que identifica a la animación de esa procedencia.
Comic Con: Son encuentros de cómic donde se reúnen autores, editores o lectores de historietas para favorecer su difusión o venta. Incluyen concursos, entregas de premios, festivales, jornadas, muestras, salones, etc. Las más grandes son la de San Diego en Estados Unidos, la Comiket en Japón, el Festival Internacional de la Historieta de Angulema en Francia, y la Lucca Comics and Games en Italia.
DC / Marvel: Son las dos editoriales de historietas estadounidenses más importantes. Ambas fueron fundadas en la década de 1930. Desde entonces crearon infinidad de personajes (sobre todo superhéroes y supervillanos) que fueron llevados a la tv y el cine.
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