Conocemos a la artista Carolina Antoniadis. Su obra articula el arte y el diseño, se desplaza hacia las paredes y se inscribe en superficies de vidrio, textiles y porcelana. Se exhibe en el Museo Nacional del Grabado, con entrada libre y gratuita. Una de las piezas icónicas de la exhibición es la imagen de Isabel Sarli, que Antoniadis compuso a modo de homenaje a la actriz, emblema del cine nacional.
Una infancia entre óleos y pinceles
Carolina Antoniadis nació en Rosario, Santa Fe, en 1961. Es nieta de Demetrio Antoniadis, pintor y paisajista que integró el grupo de impresionistas del Litoral. “Recuerdo que podía entrar a su taller, que era muy lindo. No podía tocar nada, pero para mi era un templo sagrado, todo era fascinante: los floreros con los pinceles, las esculturas, el olor al óleo. Mi abuelo murió cuando yo tenía cuatro años, sin embargo el hecho que estuvieran en casa sus pinturas originales me generó una constante curiosidad y aprendizaje; además las anécdotas que me contaba mi mamá sobre él mantuvieron viva su memoria. Mi abuelo fue un modelo a imitar”, contó la artista.
“No me gusta repetirme”
Andy Warhol también fue una inspiración, una influencia fundamental en su obra. Tal vez por esas múltiples influencias, su trabajo es ecléctico, se plasma en textiles, vajilla, grabados, serigrafías, murales. “Siempre trabajé desde lo ornamental, es mi columna vertebral. Sin embargo, no de una manera decorativa sino atravesado por lo emocional, por la memoria, las pequeñas narraciones presentes. Me gusta investigar, trabajo por series, según lo que me inquiete en ese momento. Cuando se agota la serie comienzo otra investigación, no me gusta repetirme”, contó Antoniadis.
“Trabajé bastante con la estética de los años '60 -agregó-. Tiene que ver con mi historia con las imágenes de esa época, con las fotografías familiares. Mi padre, mi madre y mi hermano siempre sacaron fotos. Trabajé con ese álbum familiar. Pero no siempre es referente la estética de los años 60, también me gustan las publicidades de los años ‘50, las transformo y las adapto”.
“En los años ‘90 estudié serigrafía, un método de copiado y reproducción, que lo utilicé, combinado con la pintura, de una manera más industrial en el caso de la serigrafía y el gesto propiamente dicho de la pintura. Luego utilice en la vajilla esa posibilidad serial, pero de una manera única, la imagen se repetía pero nunca de igual manera”, amplió.
Una exposición imperdible
La muestra “Carolina Antoniadis. La estampa en el campo expandido”,curada por Florencia Qualina, se exhibe en el Museo Nacional del Grabado. Recupera obras de los años ‘80 y exhibe piezas actuales de la artista. El recorrido permite pensar el grabado contempóraneo, enriquecido con otras disciplinas y poéticas. Se trata de algo muy presente en la obra de Antoniadis, que articula el arte y el diseño, se desplaza hacia las paredes y se inscribe en superficies de vidrio, textiles y porcelana.
Una de las piezas icónicas de la exhibición es la imagen de Isabel Sarli, que Antoniadis compuso a modo de homenaje a la actriz considerada un emblema del cine nacional. "Así como Warhol compuso en serigrafía la imagen de Marilyn Monroe, me propuse realizar una obra que contuviera a Sarli, quien murió apenas la terminé lo que es una forma de tributo; y además trabajé sobre flores de ceibo, ícono de la flor nacional, por lo que la muestra es una especie de revisión del artista estadounidense pero dentro de la Argentina", dijo Antoniadis.
Es una oportunidad imperdible para conocer mejor el mundo creativo de Antoniadis. De martes a domingo de 12 a 20 hs, en el Museo Nacional del Grabado (Riobamba 985 4° piso, CABA). Hasta el 13 de octubre, con entrada libre y gratuita.