En la poesía de Boris Katunaric hay una apuesta fuerte por el lenguaje; hay imágenes potentes, hay sensibilidad, hay dolor. Leer sus versos es adentrarse en un mundo conocido y desconocido a la vez.
Tercer simulacro de fusilamiento
A Tom Lupo
Hay olor a cemento, cementerio mojado, está por llover. Me quedo unos minutos arrodillado bajo esta lluvia cuadrada y gris, lo suficiente como para recordar que alguna vez en la vida estuve en algún río, en algún lago, en algún mar.
Que nadé orillas nuevas, que braceé poderoso, que alguna vez casi muero por una corriente
Recuerdo la vez que descubrí el agua salada, el frío del deshielo y recuerdo cuando encontré, en un río, el cadáver que pronto seré
nadé como quién sabe lo que hace
nadé para mí, para mi cuerpo chiquito y para mi mente turbia
nadé para alejarme y para acercarme al mundo…
Abrí los ojos debajo del agua para encontrar lo que todos buscan y no vi más que la profundidad,
palpé tierra, piedra y arena,
todas las transformaciones
Flexibilización laboral
Sucede que el verso destinado a tus ojos (el que corresponde a este poema)
fue tercerizado por una empresa
que lava dinero
con la producción de versos mediocres
y emplea, por la mitad del salario correspondiente,
a poetas fracasados que sólo saben escribir
versos sobre tus ojos
Matadero municipal
Toda forma
se diluye
en la plenitud de lo cercano
Ángel no,
ángel más tarde
ángel, no
tal vez
otra vida
Sólo matadero municipal,
hierba cruda bajo escombros
nacidos de un oficio
que, en su forma,
sabe
de muertes.
Boris Katunaric nació en Quilmes en 1985. Es poeta, músico y periodista. Integra la Agencia Paco Urondo desde 2013, como editor del área de cultura durante el periodo 2016/17 y conduciendo diversos programas de radio. En 2018 crea y dirige el suplemento literario Fractura, de emisión mensual para este mismo medio. En 2020 crea el programa Fuego a discreción que se emite por radiocaput.com. Publicó el libro Poemas para torcer el rumbo del color de los ojos (Las Desenladrilladores, 2014) e integró la antología Mano Dura (Pelos de punta, 2015) con el cuento "Mientras tanto Juan subía". Cuatro simulacros de fusilamiento, su segundo libro de poemas, se publicó en 2016 por editorial Lamás Médula.